La Leyenda

Breve Historia Contada Por Maestros.

 

MIKAO USUI, natural de Japón. Nació en Gifu, el 15 de agosto del año 1865, en el pequeño pueblo de Taniai en el distrito de Yamagata.  MIKAO USUI  El inició a unos 2.000 practicantes en REIKIfalleció el 9 de marzo de 1926. En Fukuyama, murió fue de un ataque al corazón mientras impartía una charla de REIKI precisamente en Fukuyama. Fue enterrado en Tokio donde en una lápida describe su vida.

 

USUI fue quien "Redescubrió" El manejo de la energía REIKI. A su Método de HarmonizaciónNatural, hoy en día se lo conoce como REIKI. Durante su juventud estudió Qi Gong, unos dicen que aprendió de sus mismos padres, otros que en un templo budista Tendai situado en el monte Kurama al norte de Kioto.  Qi Gong, es una serie de ejercicios cuyo objetivo es mejorar la salud. Qi Gong, conlleva en si, la meditación, técnicas  de respiración y movimientos suaves, pausados y lentos. Y una concentración en el desarrollo y canalización en la energía vital, (Ki)

 

MIKAO USUI  viajó  en su búsqueda del conocimiento por todo Japón, China y Europa. Estudió cuanto pudo sobre, medicina, psicología, religión filosofías, metafísica y todo cuanto tenía que ver con el desarrollo espiritual.

 

En Abril de 1922 viajó a Tokio, donde creó la sociedad para la curación con el nombre de "Usui REIKI Ryoho Gakkai", que significa en castellano, "Sociedad para la sanación con de REIKI USUI". En el centro de Tokio en una clínica en Harajuku, Aoyama comenzó a dar conferencias y practicar REIKI.

 

      "MIKAO USUI era director de un seminario cristiano en Kyoto, Japón. Un día, uno de sus discípulos preguntó por qué nunca había oído algo acerca de los métodos de sanación utilizados por Jesucristo y si MIKAO USUI podría realizar tales sanaciones para ellos. Dado que no le resultó posible contestar esas preguntas, MIKAO USUI decidió renunciar a su cargo y estudiar Cristianismo en un país cristiano hasta encontrar las respuestas. Su viaje lo llevó a Estados Unidos, donde asistió a la Universidad de Chicago y se graduó como Doctor en Teología. Sin embargo, no conseguía encontrar una respuesta satisfactoria en las escrituras cristianas y, al no haberlas hallado tampoco en las escrituras chinas, viajó al norte de India, donde se enfrascó al estudio de los textos sagrados.

 

 MIKAO USUI no sólo dominaba el japonés, el chino y el inglés, sino también el sánscrito. Tiempo después regresó a Japón, donde descubrió algunos símbolos y fórmulas sánscritas en viejos sutras budistas que parecían contener las respuestas a sus interrogantes. En esos días, vivía en un monasterio en Kyoto y, después de haber debatido con su abad, se dirigió a la montaña sagrada de Kurama, situada a unos veinticinco kilómetros de distancia. Allí intentó ayunar y meditar en soledad durante 21 días, con la esperanza de establecer contacto con el nivel de consciencia de los signos sánscritos que había anotado, para determinar la verdad de sus contenidos. Al llegar a la montaña, colocó frente a él 21 pequeñas piedras y como una especie de calendario arrojaba una con el paso de cada día. Durante este período, leía los sutras, cantaba y meditaba. No sucedió nada singular hasta el amanecer del último día. Estaba todavía bastante oscuro cuando vio una luz intensa que se dirigía hacia él a gran velocidad. Se volvió más y más grande hasta que finalmente lo impactó en el medio de la frente.

 

MIKAO USUI  pensó que iba a morir cuando de pronto vio millones de pequeñas burbujas azules, lilas, rosadas y de todos los colores del arco iris. Apareció una inmensa luz blanca y delante de él vio los conocidos símbolos sánscritos que brillaban con destellos dorados y dijo: "Sí, lo recuerdo". Ese fue el nacimiento del sistema USUI de REIKI.

Cuando regresó a un estado normal de consciencia, el sol estaba alto en el cielo. Se sintió lleno de fuerza y energía y comenzó a descender de la montaña. En el apuro, sin embargo, se lastimó un pie. Lo tomó en sus manos durante algunos minutos, la sangre se detuvo y el dolor desapareció. Ese fue el primer milagro. Dado que tenía hambre, se detuvo en una posada del camino y pidió un gran desayuno japonés. El posadero le aconsejó no ingerir tanta comida después de un ayuno tan prolongado, pero MIKAO USUI pudo comer todo sin la menor consecuencia. Ese fue el segundo milagro. La nieta del posadero padecía un intenso dolor de muelas, que sufría desde días atrás. MIKAO USUI aplicó sus manos sobre el rostro hinchado y de inmediato ello se sintió mejor. Corrió hacia su abuelo y le dijo que ese no era un monje común. Esa sanación fue el tercer milagro del día.  MIKAO USUI regresó a su monasterio pero después de unos días decidió partir hacia la Ciudad de los Mendigos en el suburbio miserable de Kyoto, para tratar a los menesterosos y ayudarlos a tener una vida mejor.

 

Permaneció siete años en ese lugar, tratando muchas enfermedades. No obstante, un día advirtió que no cesaban de regresar los mismos rostros conocidos. Cuando les preguntaba la razón por la cual no habían comenzado una nueva vida, le decían que trabajar resultaba algo problemático y que era mejor seguir mendigando. MIKAO USUI se sintió profundamente apenado y lloró. Reconoció que en sus sanaciones había olvidado algo de inmensa importancia, enseñarles gratitud a los mendigos. Poco después abandonó el asilo y regresó a Kyoto, donde encendía una gran antorcha y permanecía en las calles. Cuando los transeúntes le preguntaban el motivo, les decía que procuraba gente que buscase la Luzverdadera, gente enferma y oprimida que anhelara ser sanada. Ese fue el comienzo de una nueva parte de su vida, que dedicó a viajar y enseñar REIKI. Hoy,

                                                     

MIKAO USUI está enterrado en un templo de Kyoto, con la historia de su vida escrita en su lápida. Se dice que su sepulcro fue honrado por el Emperador de Japón.

 

Esto es cuanto yo he ido escuchando de por aquí acá allá y acullá entre mucho maestros REIKI de los que me formaron y dieron iniciaciones aunque otros reiniciaciones.